domingo, 13 de diciembre de 2009

"La segunda casaca" y los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós



Cualquier momento es bueno para rendir un homenaje a los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. Poco a poco, comenzando como se debe desde el principio en Trafalgar, voy leyéndome los Episodios, y hoy me he terminado el tercero de la segunda serie, titulado La segunca casaca.
Quede dicho que mi admiración por Galdós es inmensa. ¡Qué escritor tan gigantesco, qué absoluta maravilla! Qué dominio magistral del idioma, qué capacidad de hacer que todo fluya sobre la sofisticación extraordinaria del lenguaje decimonónico. Qué descripciones geniales, qué diálogos efervescentes. Qué talento para describir la España de entonces, y acaso la de siempre, sin paños calientes pero sin amargura, qué patriotismo tolerante e inteligente.
Y, sobre todo, qué humor, qué ironía amable, qué alegre complicidad con lo grande y lo pequeño de la condición humana. Don Benito siempre tiene una vuelta de tuerca a punto para sorprender al lector. Ahora, en la segunda serie, se atreve a meterse en la piel de un funcionario que representa los más tristes pecados del absolutismo, y en primera persona nos narra los mecanismos del poder de una de las etapas más oscuras de nuestra historia. El sistema institucionalizado de favores y prebendas, los caprichos y la arbitrariedad de la camarilla de Fernando VII, el poder omnímodo de la Iglesia.
Todo ello se narra de la única forma posible: con el humor y la ironía. En La segunda casaca Galdós describe magistralmente la ebullición de clubes y sociedades liberales que, acentuando la debilidad del régimen absolutista, conducen a la revolución de 1820. Es cómico y triste al mismo tiempo ver cómo los poderosos del absolutismo se cambian de chaqueta, es decir, de casaca, para seguir dirigiendo las cosas públicas en la revolución liberal.
"Más que revolución, aquello parecía una fiesta, una cabalgata suspendida por la lluvia, una procesión atascada en los baches del camino. No había en ella el incendio popular, sino una especie de deshielo lento, inseguro, dificultoso."
"-El pueblo necesita ser ilustrado para practicar la libertad. -Y necesita practicar la libertad para ilustrarse."
No os lo perdáis.
Lo anterior está extraído de una entrada que realicé hace pocas semanas en los foros de Hislibris. Si queréis ver los comentarios a que dio lugar, podéis hacerlo en:
http://www.hislibris.com/foro-new/viewtopic.php?t=4168

1 comentario:

  1. Una inclinación ante Galdós, sin duda. Y otra ante ti. Sólo tú podías proponerte leer, por puro gusto, la completa de los Episodios Nacionales... y hacerlo.

    ResponderEliminar